Páginas

01 febrero 2024

Feminismo contra la agenda Transhumanista

ALICIA FLORIDO | 01/02/2024
FEMINISMO | CYC 110 | TRANSHUMANISMO

Ser mujer ha sido, a lo largo de la historia, suficiente motivo para que se te adjudique una etiqueta despectiva. Según tu época histórica de nacimiento, si te cuestionabas los roles establecidos y te atrevías a alzar la voz en busca de justicia, se te colgaba el cartel despectivo que estuviese de moda (Bruja, Histérica, Feminazi,…). Desde el principio de los tiempos hasta hoy eso ha sido así.

¿TRANSHUMANISMO?

Desde hace unos años, se nos lanza el insulto Terf (acrónimo para “Trans-Exclusionary Radical Feminist” que en su traducción literal al español significa “Feminista Radical Trans-Excluyente”).

Y el término “trans”, ahora tan de modè, no aplica sólo a “transgenerismo” y “transexualidad”, sino que va más allá. El feminismo radical ha estado estudiando, analizando y combatiendo, desde hace décadas, el “transhumanismo” y su agenda, que es la opuesta a la agenda feminista.

El “transhumanismo” apoya la prostitución como un trabajo más, fomenta el alquiler de vientres, recomienda el acceso a la pornografía a menores y quiere eliminar la categoría sexo de todas las esferas.

La gran filósofa Ana de Miguel, describe al patriarcado como un “señorito”, caprichoso y violento que manda y ordena nuestras vidas y sociedades. Apoyando esta comparación, me atrevo a anunciarles que al “señorito patriarcado” le ha nacido un hijo mimado y misógino como él, el “Transhumanismo”. Este hijo está utilizando cuatro fuertes puntos de apoyo para establecerse en nuestras sociedades: la legislación de los diferentes países, la industria farmacéutica, la industria de la reproducción asistida y la publicidad, tanto institucional, como todos los medios de comunicación.

Ante la complejidad del tema, vayamos punto por punto.

 

LEGISLACIÓN TRANS, BORRADO DE LAS MUJERES

El movimiento queer y transactivista, a nivel internacional, utiliza una táctica en tres fases para lograr la eliminación del sexo como categoría legal:

FASE 1: Reconocimiento de la noción de “identidad de género”

En esta fase las leyes reconocen que existen las personas transexuales, que son aquellas que no “se identifican” con su sexo biológico y que desean cambiar tanto su apariencia anatómica como su “sexo legal”. Se trata de casos excepcionales diagnosticados como personas con “disforia de género”. La categoría legal de sexo alude a la realidad física, salvo en el caso excepcional de las personas transexuales, para las que se articula una “ficción jurídica”. En esta fase no se cuestiona la existencia biológica de las mujeres, sino que se plantea que los hombres con disforia son también mujeres (se afirma que son tan discriminados como éstas). Esta fase se plasma en “la ley de cambio registral” de 2007, aunque la eliminación de la exigencia de cirugía marcó el inicio hacia la segunda fase.

 

FASE 2: Reconocimiento de la “libre determinación del sexo registral”.

Concepto que se funda en la teoría queer. En esta fase las leyes inician el borrado de la transexualidad (disforia). Se considera que el sexo biológico no existe y que el “sexo legal” siempre es una ficción. En esta fase se borran las palabras que aluden a la realidad biológica de las mujeres y se niega la existencia del patriarcado (pues se sostiene que el problema social es el “binarismo” o el “cisexismo”). Se considera que las personas transgénero son aquellas que quieren cambiar su sexo legal, por el motivo que sea. Se sostiene que las personas autoidentificadas como transfemeninas sufren doble discriminación y que las mujeres son privilegiadas en relación con aquellos. Cualquier mención al sexo biológico se considera discurso de odio. El “Proyecto de Ley sobre la libre determinación de la identidad” presentado por Unidas Podemos en 2018, se ubica en esta fase. El reconocimiento de la categoría “no binario” marca el inicio hacia la tercera fase.




FASE 3: Desaparición de la categoría legal “sexo”

Se considera que el binarismo de sexo es un constructo opresor, de modo que se elimina el “sexo” del registro civil y de los documentos de identidad. Como consecuencia, todos los derechos basados en el sexo desaparecen, de modo que desaparecen las leyes de igualdad entre mujeres y hombres, así como las leyes contra la violencia de género. La discriminación contra las mujeres se vuelve imposible de combatir desde el derecho. Esta es la legislación que el movimiento transactivista intenta implementar actualmente en Argentina.

(Fuente: https://contraelborradodelasmujeres.org/legislacion/)




LA INDUSTRIA FARMACÉUTICA Y LAS INFANCIAS TRANS

¿Qué influencia tiene el transhumanismo en la infancia de miles de niños y niñas? Como me encantan las metáforas, usaré la de Hansel y Gretel, el famoso cuento, para intentar explicar cómo lo veo yo.

Siendo Hansel todos los niños del planeta y Gretel todas las niñas. Vagan perdidas y con miedo en un bosque oscuro, que es la sociedad patriarcal, presionándolos para que encajen en un modelo normativo, el de chica o chico. Sentir que no encajas nunca fue tan hostil con la infancia desde que tenemos nuevas tecnologías.

La casita de chocolate es la industria farmacéutica, con todo lo que necesitan para ser felices, salvo que en vez de caramelos y piruletas, les ofrecen bloqueadores de la pubertad y cócteles de hormonas para frenar el crecimiento natural de sus cuerpos y capacidades.

Como si a una adolescente que padeciera anorexia nerviosa le recetaran diuréticos y laxantes para que sea como ella quiere ser. Todo por la pasta.

La bruja serían todas las clínicas estéticas que se van preparando para forrarse a costa de la interminable modificación corporal y hormonal que los niños y niñas trans van a necesitar en un futuro y a lo largo de toda su vida de adultos, para dejar su cuerpo equivocado.

Las consecuencias de medicar niños y niñas que recién salen de su etapa “mágica” en la que creen en el ratoncito Pérez, es algo que debería ocuparnos y preocuparnos a toda la sociedad. Véase el cuadro con los efectos adversos probables de la supresión de la pubertad.

 

INDUSTRIA DE REPRODUCCIÓN ASISTIDA

Saber que los niños dejan de ser niños es una conclusión a la que cualquier adulto puede llegar, sea cual sea su inteligencia. El transhumanismo también lo sabe y está creándose, bajo la mirada pasiva de gobernantes, un ejército de fieles clientes.

Cuando la infancia trans deje de ser infancia y, aunque deje de ser trans, si quiere reproducirse y tener hijos, tendrá que acudir a las técnicas de reproducción asistida, antes o después.

Y eso cuesta dinero, amigas.

Les recomiendo la investigación que durante años ha realizado la periodista y artista Jennifer Bilek sobre las familias millonarias que están detrás de todo este movimiento, les dejo el blog en el que comparte su trabajo: www.the11thhourblog.com

 

PUBLICIDAD, INSTITUCIONES Y PROMOCIÓN DE LO TRANS

¿Qué significa ser mujer?

Esta pregunta es la que están haciendo cientos de feministas radicales a sus gobernantes y representantes políticos, a lo largo del mundo, pero que nadie responde con seriedad. Porque cuando a alguien se le ocurre decir que ser mujer hace referencia a nuestro sexo, es decir, al hecho de haber nacido como hembra de la especie humana. Que es cuerpo, que es biología, que es naturaleza. Entonces eres una odiadora, una tránsfoba, hija del demonio, una Terf, ¿recuer-dan?

La visibilidad de los hombres que se dicen mujeres porque así lo sienten contribuye a la desaparición de mujeres reales con problemas estructurales por ser mujer. Ahora ganan campeonatos de belleza para mujeres, triunfan en los deportes femeninos, son nombrados “mujeres del año” en cualquier disciplina y se están convirtiendo en referentes de esos niños y niñas que mencionamos anteriormente.

En este país y a lo largo de todo el mundo, se está permitiendo la censura de psicólogas, profesoras, escritoras y especialistas médicas críticas con la idea de que alguien puede nacer en un cuerpo equivocado. Se censura y sólo el feminismo lo está denunciando, porque sabe a qué nos enfrentamos, la misoginia de siempre con tacones altos y pintalabios.

No debemos olvidar que este hijo mimado del patriarcado está financiado por empresas multimillonarias y no sólo farmacéuticas, empresas de tecnología y cualquier otro tipo están regando de recursos esta nueva religión del “sé lo que quieras ser”.

 

CONCLUSIONES

“De igual manera que ser Mujer NO es un sentimiento, el Feminismo TAMPOCO es un sentimiento. [-] La agenda contraria al feminismo es una agenda global a la que, al final, terminaremos ganando”. (Alicia Miyares, I CONGRESO INTERNACIONAL FEMINISTA DE FeMeS).


Alicia Florido         
Militante feminista

No hay comentarios:

Publicar un comentario