Víctimas de primera y segunda
Aunque muchas veces explicado, hagamos un pequeño resumen. Palestina era un territorio bajo el dominio otomano y posteriormente británico hasta 1947, en donde vivía desde tiempos inmemoriales el pueblo palestino. Tras el holocausto en la II Guerra Mundial, Occidente decidió darle la mitad de Palestina al pueblo judío y en 1948 se autoproclamó el estado de Israel incumpliendo los primeros acuerdos pactados con la ONU y los palestinos.
Durante la primera guerra contra Palestina y los países árabes en 1948, Israel expulsó a cientos de miles de palestinos de sus territorios ancestrales, en lo que tristemente se recuerda como la Nakba.
Con el apoyo siempre incondicional de EEUU, y tras la guerra de 1967, los territorios de Gaza y Cisjordania pasaron a ser ocupados también por Israel, coartando la libre circulación de sus habitantes y además introduciendo paulatinamente asentamientos judíos, principalmente en Cisjordania, que redujeron cada vez más el territorio del que podían disponer los palestinos.
Con continuas detenciones, torturas, asesinatos y aislamientos a la población palestina por parte de Israel, de vez en cuando éstos se revelan y ya sea en forma de intifadas o con tácticas más belicistas intentan defenderse del estado de sitio en el que están constantemente.
Ante esta clara situación de injusticia y terrorismo que sufre la población palestina, la comunidad internacional calla y obvia la vulneración de los derechos humanos, los asesinatos y el apartheid que sufren millones de personas (tan personas como las de Israel, Francia, UK o EEUU). Pareciera que estas vidas no son importantes, que no cuentan, que no sienten, que no tuvieran familias que sufren; Israel está deshumanizando a la población palestina y cometiendo graves crímenes de guerra contra ella.
Pero cuando ellos se revuelven y practican el “ojo por ojo”, entonces ya son terroristas, salvajes y asesinos.
Para Occidente claramente hay víctimas de primera y segunda, unas importan y otras no, unos actúan en defensa propia y otros son terroristas, destilando una hipocresía insoportable, así como un racismo y clasismo nauseabundo.■
No hay comentarios:
Publicar un comentario