01 noviembre 2023

Abolición de la prostitución

ALICIA FLORIDO | 01/11/2023
LUCHA FEMINISTA | CYC 107 | PROSTITUCIÓN


Dice la profesora Rosa Cobo que el abolicionismo de la prostitución está en el corazón del feminismo. Es verdad que ha sido quizás el músculo que más ha motivado la lucha de las mujeres desde que éstas empezaran a señalar las desigualdades que observaban. La prostitución es la forma más evidente de la violencia que se ha ejercido sobre nosotras siempre.

Recorrido histórico

Mary Wollstonecraft, con su “Vindi-cación de los derechos de las mujeres” (Inglaterra, 1792), se refirió a la prostitución como “una esclavitud humillante”.

Flora Tristán, en “Paseos en Londres” (1840), describió la prostitución como la “más horrorosa de las plagas que produce la desigual repartición de los bienes de este mundo. Esta infamia marchita la especie humana y atenta contra la organización social más que el crimen”.

Josephine Butler (1828-1906), defiende que la prostitución “es producto de la sociedad patriarcal y que puede llegar a ser abolida como en su día lo fue la esclavitud de los negros”.

Clara Campoamor (1932), participó en un debate en Las Cortes Generales en el que se señaló que la lucha contra el sistema de prostitución no debe librarse únicamente desde un punto de vista sanitario, abordando el problema de las enfermedades de transmisión sexual (como se había hecho antes). Si no desde una perspectiva abolicionista y feminista.

La postura ha sido la misma durante toda la historia, porque el problema no es nuevo, pero la teoría feminista siempre ha sido silenciada. Mujeres muy diferentes, reflexionando a lo largo de los años, con un mismo objetivo político y aún tenemos que oír que el movimiento está dividido.

Feminismo ¿regulacionista?

Es a partir de 1980 que ciertos grupos de intelectuales que se autodenominan feministas, empiezan a defender la prostitución como un trabajo más, susceptible de estar regulado.

Existen los mal llamados “sindicatos de trabajadoras sexuales” y partidos de izquierda en todo el mundo coquetean con el regulacionismo y la agenda Queer. Este entrismo en el feminismo no es casualidad, ya que la industria de la prostitución constituye y ha venido siendo uno de los más poderosos sectores del planeta. Su aportación económica se incluye en el cálculo del PIB, España genera más de 4.200 millones de euros anuales. Existen muchos intereses en mantener el negocio y se disfrazarán las veces necesarias, y de lo que haga falta, para que cale su mensaje.

Actualidad

Nuestra realidad nos empuja con más fuerza que nunca al abolicionismo, precisamente porque ya sabemos los devastadores efectos del regulacionismo.

Alemania, desde hace años y gracias a los socialdemócratas y los verdes, ha creado una escuela de desigualdad humana, en el que “sexo, cerveza y salchicha a 15€” es una invitación únicamente para hombres que de todas partes del mundo acuden a participar de la carnicería, nunca mejor dicho.

Regular es dar carta blanca a los proxenetas y a los puteros, regular es aceptar que la prostitución es trabajo, y, peor aún, reconocer que es sexo.

Admitir que los hombres tienen ese poder sobre nosotras y punto. Abrazar la superioridad del hombre.

A los hombres de todo el mundo, de todas las edades, se les manda un mensaje bien explícito: “Elige a la mujer que quieras, que con el suficiente dinero, podrás usarla para tu placer sexual, aunque ella no te desee, porque ellas harán lo que tú quieras, por dinero”.

A las mujeres nos introducen la idea masculina de la sexualidad, es decir, nuestra sexualidad determina nuestra libertad. Cuanto más te autocosifiques, más empoderada estás, más libre eres.

Pero, ¿tiene este empoderamiento carácter feminista?, porque una cosa es libertad como “libre elección”, que es lo que nos venden, pero otra muy diferente, la libertad por la que lucha el feminismo, la “ausencia de dominación”.

Reflexionemos

La prostitución de mujeres y niñas sigue siendo una “esclavitud humillante” en pleno siglo XXI.

Sin embargo, se les ofrece a nuestras niñas y adolescentes como la única posibilidad de tener éxito y conseguir independencia económica. Nadie les dice que las mujeres en situación de prostitución sufren los mismos traumas que los soldados de guerra. Disociación, shock, abuso de drogas. Es como si las empujasen por el agujero de Alicia en el país de las maravillas esperando que tomaran las más acertadas elecciones.

¿Y los hombres? ¿Qué opinan? ¿Se imaginan un mundo libre de la explotación sexual de las mujeres y niñas? Porque siempre se habla de las mujeres en prostitución, las que lo hacen porque quieren, las que son felices…. Pero nadie señala a los que mantienen este “business”, que son los hombres, de hecho, podría decirse que ellos son los grandes conocedores de este negocio, porque son los hombres los únicos que consumen, gestionan, los que solicitan las características del producto (nótese la ironía).

Siempre oímos en las noticias de las mujeres que se rescatan de pisos inmundos donde estaban secuestradas y prostituidas, pero nunca sabemos nada de los proxenetas, ni de las sentencias judiciales en contra de ellos. ¿Por qué? Pongamos el foco en ellos.

Referentas

Actualmente disponemos de toda la información a nuestro alcance, vivimos una época única en la historia en la que podemos explorar sin límites sobre aquello que nos interesa o preocupa. Es por eso que invito a conocer todo el trabajo que se realiza, titánico si se me permite, para desmontar las falacias regulacionistas.

Ana de Miguel, profesora de filosofía, en su ensayo “Neoliberalismo sexual”, desenmascara la falsa retórica de la libre elección y los efectos de la mercantilización del cuerpo de las mujeres en un mercado depredador.

Amelia Tiganus, escritora de “La revuelta de las putas, de víctima a activista” es una oradora y activista abolicionista rumana superviviente de la trata de mujeres. Es muy esclarecedor conocer su punto de vista.

Towanda Rebels (Zua y Teresa), una humanista y una periodista, ambas actrices y comunicadoras feministas. Generan contenido en redes sociales buscando liberarnos de nuestra opresión histórica.■

Alicia Florido         
Militante feminista 

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