Llegamos a los 100
Un número detrás de otro ha hecho que esta publicación haya alcanzado la redonda cifra de 100 ediciones.
No deja de ser una revista peculiar la que tienes entre las manos (perdona el tuteo), realizada con más corazón que cabeza y en donde solamente gracias a los colaboradores se puede sacar adelante.
Lo que empezó con la ilusión de generar un nuevo medio con una línea editorial diferente a las existentes, poco a poco ha ido cogiendo forma y mensualmente en muchos quioscos del Bajo Aragón Histórico puede encontrarse esta publicación que nos habla de cosas de las que normalmente no se habla, opiniones que no se escuchan en otros lugares, miradas hacia la historia con perspectiva de clase, ilustraciones para reflexionar, entrevistas exclusivas, pinceladas maravillosas sobre nuestra naturaleza, análisis de libros y autores de gran trayectoria, una ventana abierta para las asociaciones, un increíble concurso de microrrelatos, un espacio donde se habla de películas y otro de economía, un lugar donde se escribe en nuestra lengua hermana: el catalán, y así un largo etcétera de pequeñas píldoras de compromiso y cultura que plagan las habitualmente 60 páginas de esta revista mensual.
Desde diciembre de 2014, en el que vio la luz el primer ejemplar, todos y cada uno de ellos se han realizado con la ilusión y el cariño del primero; y mientras siga esta incombustible llama que nos empuja cada mes a seguir queriendo iluminar los puntos oscuros del Bajo Aragón Histórico seguiremos publicando esta revista.
Si alguna vez has estado tentado de suscribirte a CyC, ¡hazlo! Si alguna vez has pensado anunciar tu negocio en la revista, ¡hazlo! Si alguna vez has pensando en escribir algo en nuestras páginas, ¡hazlo! Sólo con colaboradores y suscriptores podremos seguir adelante. Pequeños gestos como cada nueva suscripción, renovación de la misma o la llamada de un nuevo anunciante son para esta publicación motivaciones suficientes para seguir adelante.
Como decía el sabio: “el mañana nadie lo ha visto” y el futuro de CyC está por escribir (nunca mejor dicho) y también en tus manos.■
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