Daniel Palomo
Concejal IU-Ganar Alcorisa
Coordinador IU Teruel
Sobre la futura concesión de transportes
En la primera quincena de enero salto a la palestra el tema del nuevo dibujo del mapa concesional de transporte por carretera, aunque el Ministerio de Transporte llevaba ya trabajando mucho tiempo en renovar el actual diseño de concesiones para adaptarlo a la realidad del siglo XXI, al no haberse modificado en más de 30 años.
El Ministerio que preside Raquel Sánchez, se ponía en contacto con el Gobierno de Aragón para transmitirle este nuevo mapa y como afectaría al territorio aragonés.
Con la está propuesta, todavía en proceso de redacción, Aragón perdería 151 paradas en las rutas de transporte por carretera que dependen de la administración estatal. 19 municipios del Bajó Aragón Histórico y Cuencas Mineras verían suprimida su conexión con la ruta Teruel - Barcelona, quedando únicamente las paradas de Alcorisa y Alcañiz para dar servicio a toda la población.
Los argumentos para esta modificación son que el diseño de las rutas está obsoleto y que es ineficiente, puesto que solo 25 de las 79 concesiones estatales actuales son rentables.
No es la primera vez que se esgrime el argumento de la rentabilidad en el sector de los transportes, lo escuchamos al final de la pandemia, cuando no se retomaron los servicios de trenes de corta y media distancia que se suprimieron durante la crisis sanitaria.
El querer administrar los fondos públicos de una manera más eficiente es una idea loable, pero cuando esta idea se mezclan con los argumentos de rentabilidad económica en servicios que son fundamentales para la población, y que deberían estar garantizadas desde lo público, este fin de eficiencia pierde todo su sentido y naturalidad.
En nuestras comarcas, sin red ferroviaria u otra alternativa de transporte, solo nos queda la carretera, teniendo como última alternativa los autobuses de línea como transporte comunitario. Siendo esto así, desde la administración pública se tiene que garantizar un buen acceso a la pequeña red de comunicaciones que tenemos. Y esto se tiene que hacer alejado del prisma de la rentabilidad.
El acceso al transporte y las comunicaciones, al igual que otros servicios básicos para el medio rural como son, sanidad (centros de salud rurales, transporte sanitario), educación, banca, servicios administrativos, deben estar garantizados desde lo público, con una buenas prestaciones. Esto, junto con oportunidades de trabajo, son clave para que la gente pueda seguir viviendo en sus pueblos y cohesionar el territorio. Estamos a tiempo de revertirlo.■
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