José Miguel Celma
Concejal Torrecilla de Alcañiz. Portavoz PP Comarca del Bajo Aragón
Cantos de sirenas
Los que tenemos una cierta edad empezamos a ver, desgraciadamente, que se realizan muchos anuncios en nuestras comarcas que luego no se materializan. Ahora estamos escuchando la llegada de nuevas empresas y espero con todas mis fuerzas que se produzcan, aunque sean como consecuencia del cierre de la Central Térmica. La minería en Andorra ya es historia. Y deseo que la ilusión generada en ese mar de lágrimas que provocó la ministra Ribera no se vea esfumada con el paso de los meses.
A día de hoy cero empresas, señores del Gobierno de España y de Aragón, han llegado a Andorra para paliar el cierre de la instalación carbonífera. Prometieron cinco empresas y ahora, que estamos transitando los últimos meses de la legislatura, no podemos celebrar ninguna apertura. Eso sí, las buenas noticias no paran de producirse en las provincias de Zaragoza y Huesca, en lo que a la llegada de nuevas compañías hace referencia.
Estamos realmente casados de tantas falsas expectativas, en las que siempre los perjudicados somos los mismos. Mientras los responsables políticos aparecen en innumerables fotografías anunciando lo divino y lo humano, en el territorio no se conoce, porque no se ha visto, la consecuencia a tanto anuncio. ¿Por qué se queda siempre en humo?
La realidad es que en la villa de Andorra lo único que está aumentando es el número de bajas en el padrón municipal. Los proyectos a los que hacen referencia pasan a ocupar el cajón del olvido, cada vez más rebosante de falsas esperanzas. Una situación que contrasta con la actualidad de la Plataforma Logística de Zaragoza o Épila, en los que sí que se están produciendo buenas noticias.
Señores del Gobierno de España y de Aragón, sean serios y cumplan con sus promesas, diversifiquen en serio. Y formaciones políticas que apoyan a ambos ejecutivos, sean exigentes y no se dejen engañar. Porque mientras ambos juegan a sus intereses políticos, los ciudadanos de a pie lo único que vemos son mermas en servicios tan esenciales como la sanidad, retrasos en la construcción de infraestructuras y pesadumbre por ser tratados como ciudadanos de última fila.■
A día de hoy cero empresas, señores del Gobierno de España y de Aragón, han llegado a Andorra para paliar el cierre de la instalación carbonífera. Prometieron cinco empresas y ahora, que estamos transitando los últimos meses de la legislatura, no podemos celebrar ninguna apertura. Eso sí, las buenas noticias no paran de producirse en las provincias de Zaragoza y Huesca, en lo que a la llegada de nuevas compañías hace referencia.
Estamos realmente casados de tantas falsas expectativas, en las que siempre los perjudicados somos los mismos. Mientras los responsables políticos aparecen en innumerables fotografías anunciando lo divino y lo humano, en el territorio no se conoce, porque no se ha visto, la consecuencia a tanto anuncio. ¿Por qué se queda siempre en humo?
La realidad es que en la villa de Andorra lo único que está aumentando es el número de bajas en el padrón municipal. Los proyectos a los que hacen referencia pasan a ocupar el cajón del olvido, cada vez más rebosante de falsas esperanzas. Una situación que contrasta con la actualidad de la Plataforma Logística de Zaragoza o Épila, en los que sí que se están produciendo buenas noticias.
Señores del Gobierno de España y de Aragón, sean serios y cumplan con sus promesas, diversifiquen en serio. Y formaciones políticas que apoyan a ambos ejecutivos, sean exigentes y no se dejen engañar. Porque mientras ambos juegan a sus intereses políticos, los ciudadanos de a pie lo único que vemos son mermas en servicios tan esenciales como la sanidad, retrasos en la construcción de infraestructuras y pesadumbre por ser tratados como ciudadanos de última fila.■
No hay comentarios:
Publicar un comentario