Francisco Javier Baigorri
Concejal PSOE Alcañiz - Teniente Alcalde Ayto. Alcañiz
Reflexiones tras la sentencia del cerro
La noche del 18 de abril de 2017 se produjo la tragedia del derrumbe del cerro Pui Pinos, provocado por una filtración de agua de una conducción de riego no cerrada. Este derrumbe ha ocasionado numerosos daños materiales (afortunadamente sin daños personales), y tras las reclamaciones judiciales, se ha condenado al Ayuntamiento de Alcañiz y a SIFU (empresa encargada del mantenimiento de los jardines del cerro) al pago de 1,4 millones de euros, con un reparto de responsabilidades que ha variado según la instancia judicial.
Así, la sentencia inicial era de 3 de junio del 2021, y en ella ya se condenaba al Ayuntamiento de Alcañiz y a SIFU a abonar la cantidad de 1,4 millones de euros En primera sentencia la responsabilidad se distribuía al 50% entre Ayuntamiento y SIFU. Nada más conocerse la sentencia, El Ayuntamiento, en cumplimiento de la palabra dada a los vecinos, procedió a depositar judicialmente su parte de la sentencia en 2021.
No obstante, esta sentencia fue recurrida por SIFU, y el pasado 27 de septiembre de 2022 el TSJA dictó sentencia acerca de las responsabilidades de Ayuntamiento y la empresa SIFU, repartiendo la responsabilidad en un 80% a cargo del Ayuntamiento y el 20% restante a cargo de SIFU.
En cualquier caso, ante esta situación se plantean tres preguntas: la primera y más inmediata (y de mayor interés para los vecinos afectados) es qué va a hacer el Ayuntamiento ante esta segunda sentencia, la segunda pregunta es cómo se llegó a esta situación, qué tuvo que pasar para que se produjera el derrumbe y la tercera y final es qué debe reformar el Ayuntamiento para que no vuelva a darse esta situación.
Empecemos por la primera pregunta, qué va a hacer el Ayuntamiento. Desde el punto de vista procesal, y tal y como se prometió a los afectados, el Ayuntamiento procederá a depositar judicialmente los 421.000 euros que suponen la diferencia entre la primera y la segunda sentencia, sin retrasar su pago mediante recursos. Para afrontar esta obligación, se va a realizar una modificación presupuestaria a aprobar en el Pleno del próximo día 8 de noviembre. En este sentido, ya había una provisión de 348.000 euros, luego ha habido que recortar gastos para cubrir los 73.000 euros adicionales.
La segunda pregunta es cómo hemos llegado hasta aquí, y es una pregunta que no deja en buen lugar al Ayuntamiento en su labor desde hace muchos años, pues había un informe de 1981 alertando de riesgos, además de que se había detectado en diciembre de 2016 la existencia de una grieta sin que se hiciera nada, además de una falta de control de los consumos por técnicos municipales. Ha quedado claro que había un riesgo y diferentes corporaciones (insisto, hay un primer informe de 1981) no hicieron nada, pero es palmaria la inacción desde que se produjo el hecho objetivo de la grieta en 2016.
No sólo eso, sino que ha sido evidente la falta de coordinación entre los diferentes departamentos municipales afectados, motivada tanto por mala relación entre técnicos como por una dejación de funciones al intentar prevenir esa situación. La propia sentencia estima que una actuación coordinada podía haber solventado la situación. Ante esto, y si bien el actual equipo no gobernaba Alcañiz por entonces, no podemos menos que pedir disculpas a la ciudadanía.
La sentencia estima que también hubo negligencia por parte de la empresa SIFU, pues no controló los sistemas de riego, pero lo reciente de su incorporación a la contrata hace que se estime su responsabilidad en sólo un 20%.
El derrumbe ha costado 1,4 millones de euros en indemnizaciones (80% de ellos a cargo de arcas municipales) más una cantidad no inferior a 2 millones de euros en consolidación del cerro (el coste del vial procede otras administraciones). Es una cantidad muy elevada para toda una serie de fallos sistémicos en la actuación municipal.
Y ante esto llegamos a la tercera pregunta, a las medidas a tomar, porque la petición de perdón queda en nada si no hay propósito de enmienda. En primer lugar, el proyecto de vial ayudará a consolidar el cerro al establecer líneas de evacuación de agua, en especial ante grandes tormentas como la del pasado junio. En segundo lugar, seguimos analizando la situación del cerro para prevenir problemas en el cerro, y en tercer lugar, y como no podía ser menos, se trabaja en mejorar la coordinación y en delimitar las competencias, en que haya reuniones para hablar, compartir y actuar. No basta con enviar correos electrónicos, que parece más un elemento de descarga de responsabilidades (en plan yo ya lo comuniqué) que un aviso de riesgo real y propuesta de acción. Mucho vamos a tener que cambiar en esta situación.■
Así, la sentencia inicial era de 3 de junio del 2021, y en ella ya se condenaba al Ayuntamiento de Alcañiz y a SIFU a abonar la cantidad de 1,4 millones de euros En primera sentencia la responsabilidad se distribuía al 50% entre Ayuntamiento y SIFU. Nada más conocerse la sentencia, El Ayuntamiento, en cumplimiento de la palabra dada a los vecinos, procedió a depositar judicialmente su parte de la sentencia en 2021.
No obstante, esta sentencia fue recurrida por SIFU, y el pasado 27 de septiembre de 2022 el TSJA dictó sentencia acerca de las responsabilidades de Ayuntamiento y la empresa SIFU, repartiendo la responsabilidad en un 80% a cargo del Ayuntamiento y el 20% restante a cargo de SIFU.
En cualquier caso, ante esta situación se plantean tres preguntas: la primera y más inmediata (y de mayor interés para los vecinos afectados) es qué va a hacer el Ayuntamiento ante esta segunda sentencia, la segunda pregunta es cómo se llegó a esta situación, qué tuvo que pasar para que se produjera el derrumbe y la tercera y final es qué debe reformar el Ayuntamiento para que no vuelva a darse esta situación.
Empecemos por la primera pregunta, qué va a hacer el Ayuntamiento. Desde el punto de vista procesal, y tal y como se prometió a los afectados, el Ayuntamiento procederá a depositar judicialmente los 421.000 euros que suponen la diferencia entre la primera y la segunda sentencia, sin retrasar su pago mediante recursos. Para afrontar esta obligación, se va a realizar una modificación presupuestaria a aprobar en el Pleno del próximo día 8 de noviembre. En este sentido, ya había una provisión de 348.000 euros, luego ha habido que recortar gastos para cubrir los 73.000 euros adicionales.
La segunda pregunta es cómo hemos llegado hasta aquí, y es una pregunta que no deja en buen lugar al Ayuntamiento en su labor desde hace muchos años, pues había un informe de 1981 alertando de riesgos, además de que se había detectado en diciembre de 2016 la existencia de una grieta sin que se hiciera nada, además de una falta de control de los consumos por técnicos municipales. Ha quedado claro que había un riesgo y diferentes corporaciones (insisto, hay un primer informe de 1981) no hicieron nada, pero es palmaria la inacción desde que se produjo el hecho objetivo de la grieta en 2016.
No sólo eso, sino que ha sido evidente la falta de coordinación entre los diferentes departamentos municipales afectados, motivada tanto por mala relación entre técnicos como por una dejación de funciones al intentar prevenir esa situación. La propia sentencia estima que una actuación coordinada podía haber solventado la situación. Ante esto, y si bien el actual equipo no gobernaba Alcañiz por entonces, no podemos menos que pedir disculpas a la ciudadanía.
La sentencia estima que también hubo negligencia por parte de la empresa SIFU, pues no controló los sistemas de riego, pero lo reciente de su incorporación a la contrata hace que se estime su responsabilidad en sólo un 20%.
El derrumbe ha costado 1,4 millones de euros en indemnizaciones (80% de ellos a cargo de arcas municipales) más una cantidad no inferior a 2 millones de euros en consolidación del cerro (el coste del vial procede otras administraciones). Es una cantidad muy elevada para toda una serie de fallos sistémicos en la actuación municipal.
Y ante esto llegamos a la tercera pregunta, a las medidas a tomar, porque la petición de perdón queda en nada si no hay propósito de enmienda. En primer lugar, el proyecto de vial ayudará a consolidar el cerro al establecer líneas de evacuación de agua, en especial ante grandes tormentas como la del pasado junio. En segundo lugar, seguimos analizando la situación del cerro para prevenir problemas en el cerro, y en tercer lugar, y como no podía ser menos, se trabaja en mejorar la coordinación y en delimitar las competencias, en que haya reuniones para hablar, compartir y actuar. No basta con enviar correos electrónicos, que parece más un elemento de descarga de responsabilidades (en plan yo ya lo comuniqué) que un aviso de riesgo real y propuesta de acción. Mucho vamos a tener que cambiar en esta situación.■
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