Francisco Javier Baigorri
Concejal PSOE Alcañiz - Teniente Alcalde Ayto. Alcañiz
Esta reivindicación desde hace décadas no es casual, pues es de todos conocido la importancia para un territorio de disponer de buenas vías de comunicación como elemento de desarrollo económico, social y cultural. En el caso concreto de la N-232 y de las obras de mejora del puerto del Querol, estas obras permitirán reducir el tiempo de desplazamiento entre el Bajo Aragón y la costa mediterránea, además de mejorar la seguridad viaria.
Estas aseveraciones pueden parecer exageradas, pero vamos a poner las cosas en perspectiva. La N-232 es una carretera que permite conectar Santander con el Mediterráneo, en este caso por Castellón. Teóricamente, es un eje importante que permite conectar dos mares e importantes localidades, lo que debería implicar circulación de personas y mercancías con todo lo que implica, pero la caprichosa orografía española y el hecho de que la vía no entrara en las prioridades de inversión hizo que nunca fuera la vía importante que debió ser.
La N-232 es vital para Alcañiz. Nos permite conectar con Zaragoza y con el Mediterráneo, para mejorar nuestra vida, nuestra capacidad de desarrollo en todos los sentidos. La finalización de las obras y la facilitación del tráfico permite incrementar los flujos de tráfico, generando una gran vía de comunicación, pues la eliminación de las curvas del puerto del Querol permitirá que buena parte del tráfico de viajeros y mercancías que hasta ahora circulaba por otras vías pase a circular por el eje Zaragoza-Alcañiz-Morella-Mediterráneo. Esto va a permitir en este eje generar nuevas oportunidades de negocio, todo lo cual genera actividad económica de todo tipo y permite luchar contra el despoblamiento, al aumentar el indudable atractivo de nuestras comarcas.
Esta apertura tiene amplios beneficios para Alcañiz y el conjunto de la comarca del Bajo Aragón porque mejora nuestra comunicación y accesibilidad respecto al el eje de la costa mediterránea. Esta mejora tiene fuertes implicaciones además de las obvias implicaciones económicas, y valga como ejemplo que en la costa de Castellón es donde muchos habitantes del Bajo Aragón tienen su segunda residencia, por lo que la reducción en tiempo de viaje es una gran noticia para nosotros.
Pero no estamos hablando sólo de buenas noticias para el Bajo Aragón, sino de buenas noticias para el conjunto del territorio afectado, y es que esta carretera no sólo acerca Zaragoza y Castellón, sino que permite profundizar en la colaboración entre territorios. Así, las ciudades de Alcañiz, Morella y Tortosa son miembros del consorcio de los tres reyes, donde se desarrollan actividades de todo tipo en nuestro territorio fronterizo entre Aragón, Cataluña y Valencia. La mejora de la comunicación lograda ahora a través de la N-232 permiten a Alcañiz y Morella la potenciación de su marca cultural y turística, poniendo en valor sus valores comunes y permitiendo a través de la colaboración nuestro desarrollo en todos los sentidos.
Y es que esta obra no es sólo un beneficio, sino también un reto para nosotros, pues nos debe ayudar a que colaboremos, entre instituciones y con nuestra sociedad civil, para de esta manera lanzar iniciativas para nuestro desarrollo. Las infraestructuras son muy importantes, y no sólo las carreteras, pues debemos recordar la importancia de otras infraestructuras como las telecomunicaciones o una buena provisión de servicios públicos en materia de sanidad, vivienda o educación, pero son al final los recursos endógenos, nuestros recursos humanos y materiales, nuestro patrimonio arquitectónico y nuestras tradiciones, los que debemos poner en valor para mejorar la vida de nuestras gentes, ayudados por obras como esta finalización de la N-232 tanto tiempo esperada.■
La N-232 es vital para Alcañiz. Nos permite conectar con Zaragoza y con el Mediterráneo, para mejorar nuestra vida, nuestra capacidad de desarrollo en todos los sentidos. La finalización de las obras y la facilitación del tráfico permite incrementar los flujos de tráfico, generando una gran vía de comunicación, pues la eliminación de las curvas del puerto del Querol permitirá que buena parte del tráfico de viajeros y mercancías que hasta ahora circulaba por otras vías pase a circular por el eje Zaragoza-Alcañiz-Morella-Mediterráneo. Esto va a permitir en este eje generar nuevas oportunidades de negocio, todo lo cual genera actividad económica de todo tipo y permite luchar contra el despoblamiento, al aumentar el indudable atractivo de nuestras comarcas.
Esta apertura tiene amplios beneficios para Alcañiz y el conjunto de la comarca del Bajo Aragón porque mejora nuestra comunicación y accesibilidad respecto al el eje de la costa mediterránea. Esta mejora tiene fuertes implicaciones además de las obvias implicaciones económicas, y valga como ejemplo que en la costa de Castellón es donde muchos habitantes del Bajo Aragón tienen su segunda residencia, por lo que la reducción en tiempo de viaje es una gran noticia para nosotros.
Pero no estamos hablando sólo de buenas noticias para el Bajo Aragón, sino de buenas noticias para el conjunto del territorio afectado, y es que esta carretera no sólo acerca Zaragoza y Castellón, sino que permite profundizar en la colaboración entre territorios. Así, las ciudades de Alcañiz, Morella y Tortosa son miembros del consorcio de los tres reyes, donde se desarrollan actividades de todo tipo en nuestro territorio fronterizo entre Aragón, Cataluña y Valencia. La mejora de la comunicación lograda ahora a través de la N-232 permiten a Alcañiz y Morella la potenciación de su marca cultural y turística, poniendo en valor sus valores comunes y permitiendo a través de la colaboración nuestro desarrollo en todos los sentidos.
Y es que esta obra no es sólo un beneficio, sino también un reto para nosotros, pues nos debe ayudar a que colaboremos, entre instituciones y con nuestra sociedad civil, para de esta manera lanzar iniciativas para nuestro desarrollo. Las infraestructuras son muy importantes, y no sólo las carreteras, pues debemos recordar la importancia de otras infraestructuras como las telecomunicaciones o una buena provisión de servicios públicos en materia de sanidad, vivienda o educación, pero son al final los recursos endógenos, nuestros recursos humanos y materiales, nuestro patrimonio arquitectónico y nuestras tradiciones, los que debemos poner en valor para mejorar la vida de nuestras gentes, ayudados por obras como esta finalización de la N-232 tanto tiempo esperada.■
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