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| Incendio de Nonaspe y tormenta de Alcañiz. |
Del fuego a las inundaciones
Siempre ha habido eventos climatológicos extraordinarios, desde olas de calor, heladas a destiempo, tornados, inundaciones, etc. Lo que llama ahora la atención no es en sí los sucesos climáticos sino la asiduidad de los mismo. Parece que estamos constantemente batiendo records, las olas de calor se alargan más, comienzan antes y son más intensas. Igualmente las grandes nevadas pareciera que en los últimos años se están intensificando. Por no decir de las temporadas de sequía, seguidas de periodos de intensas lluvias, como lo ocurrido este año en el cual un seco otoño e invierno dieron paso a un mes de abril extraordinariamente lluvioso. Aunque no deja de ser un tópico, verdaderamente parece que el tiempo se está volviendo loco.
En el Bajo Aragón Histórico hemos comprobado los devastadores efectos del cambio climático durante este mes de junio, que debutó con una histórica ola de calor, posibilitando el incendio en Nonaspe con más de 2.000 hectáreas calcinadas, y acabó en Alcañiz con un tornado acompañado de fuerte lluvia y granizo que produjo innumerables daños en la población.
La pregunta es: ¿este es el futuro climático que nos espera? La respuesta según los expertos es que estos fenómenos climáticos extremos han venido para quedarse y acentuarse.
El cambio climático ya está aquí con nosotros, queramos verlo o no. Las medidas para pararlo siguen siendo insuficientes en el mundo y parece que del fuego pasaremos a las inundaciones como en este pasado mes de junio. Esta es la tozuda realidad que tenemos.■
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