07 febrero 2022

#InésRamón - Nueva normalidad

Alumnos Asociación Las Cañas


Nuevo es aquello que acaba de aparecer, de formarse o de fabricarse. O aquello que se ve o se oye por primera vez. Hay, sin embargo, un viejo proverbio que afirma que no hay, que no existe nada nuevo; textualmente, dice así: El sol sale, el sol se pone, y vuelve presuroso al lugar de donde se levanta.  Todos los ríos van al mar, y el mar jamás se llena. Y los ríos vuelven al lugar de donde salieron, para volver a recorrer su camino.  ¿Qué es lo que antes fue? ¡Lo mismo que habrá de ser! ¿Qué es lo que ha sido hecho? ¡Lo mismo que habrá de hacerse! ¡Y no hay nada nuevo bajo el sol! 


Aunque también están los que consideran que cada cosa, cada segundo es nuevo y absolutamente original. Heráclito afirmó que nunca nos bañaremos dos veces en el mismo río; esto quiere decir que ningún hombre puede cruzar el mismo río dos veces, porque ni el hombre ni el agua serán los mismos. El poeta argentino Jorge Luis Borges cita y recrea en su obra esta metáfora del filósofo griego. Para él todo deviene y todo se transforma en un proceso continuo, como bellamente expresa en el poema “El hacedor”

 

Somos el río que invocaste, Heráclito. 
Somos el tiempo. Su intangible curso…

…la secreta / labor de los relojes en la sombra, 
un incesante espejo que se mira /
en otro espejo y nadie para verlos.//

 

Por otra parte, la definición de normalidad nos dice que es la cualidad o situación de lo que se ajusta a cierta norma o a características habituales o corrientes, sin exceder ni adolecer. Es inevitable que salten chispas al juntar estas dos palabras. Nada hay nada más opuesto a lo nuevo que lo normal o habitual.

El Diccionario de la RAE se ha pronunciado, más allá de las posibles referencias filosóficas, a la nueva normalidad trayendo un poco de luz a este enmarañado oxímoron: Situación en que la forma de vida normal o habitual se modifica debido a una crisis o razones excepcionales; p.ej., una pandemia.

Aquí, todo el vuelo poético o filosófico que pudiera albergar esta expresión cae estrepitosamente por tierra. ¿Acaso debemos aceptar que es normal tener miedo? ¿Será normal, entonces, cerrar las puertas, tomar distancia, evitar al otro? ¿Será parte de nuestro día a día el recelo, la ansiedad, la alarma, el sobresalto, el estremecimiento?

Los alumnos del Taller de Poesía de la Asociación Las Cañas, con la lucidez que los caracteriza, han reflexionado sobre este tema y han escrito un poema colectivo, reivindicando una normalidad que nunca dejará de ser nueva.

 

Cada mañana sale el sol detrás de los cabezos,

y es normal que la luz lo llene todo en un momento

y que los pájaros,

las palomas,

las cigüeñas

comiencen a volar y a buscar comida.

Es normal que yo trabaje y con mis manos

plante flores,

saque la basura,

escriba poema de amor,

abrace a mis amigos,

acaricie a mis gatos y a mis perros,

pinte un cuadro con flores amarillas.

Es normal que me sienta feliz, enamorado,

a veces un poco triste o muy triste alguna vez.

Es normal quedar con los amigos y reír, hacer bromas o reñir

mientras nos comemos unas pizzas.

No querría tener que sentir miedo, ni que se apague esa llamita

que brilla en tus ojos.

No querría perder nunca la esperanza.

Mírame:

¿sabes qué es normal,

y qué

no lo es?



Inés Ramón Campodónico
Poeta
vikdieciocho@gmail.com

 


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