Javier Alejos. PAR Alcañiz. |
¡Qué “trajín” con las vacunas!
Hemos visto que la vacuna está evitando muchas muertes. Pero a medida que va pasando el tiempo, van abriendo la mano con las restricciones, se va volviendo a la famosa nueva normalidad, la vacuna no está funcionando con la efectividad que se esperaba, ¡y cuidado, que está hablando un vacunado ¡pero que entiende la postura del que decide no hacerlo , y esto ¿Por qué?
Porque ni las farmacéuticas pueden llamarle “vacuna”, ya que está en fase experimental.
Porque su eficacia va bajando cada día que pasa.
Porque no evita la transmisión del virus.
Porque si nos paramos a analizar la situación. Si el vulnerable está vacunado, no debería de preocuparse si el de al lado lo está o no. Si estamos viendo que contagian también los vacunados.
Porque hay cosas que cuesta entender, por ejemplo, esa campaña de vacunación masiva a los adolescentes antes de empezar los institutos. En el curso pasado se demostró que apenas hubo contagio entre estudiantes, y los pocos que hubo fueron asintomáticos, o lo pasaron como una gripe.
Pero lo que más nos tiene que hacer pensar es el famoso pasaporte covid. Si yo aún estando vacunado puedo sufrir la enfermedad y puedo contagiar a otras personas. ¿Para qué sirve este pasaporte?¿ Para presionar y criminalizar al que no se ha vacunado?
¡Llamadme loco! Pero pienso que todos tenemos el mismo derecho a decidir y a pensar…que como dijo Ralph Waldo es la tarea más difícil.■
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