El hoyo Galder Gaztelu (2019) – España
Los directores de cine españoles son unos maestros cuando se trata de espacios reducidos, ya lo demostró en su día Mercero en La cabina, Amenábar en Tesis y Los otros, Rodrigo Cortés en Buried (Enterrado) y qué decir de Luis Buñuel con El Ángel exterminador.
Pues bien, a estos nombres habrá que añadir el de Galder Gaztelu-Urrutia con su ópera prima El hoyo que va a aumentar nuestra claustrofobia a niveles desesperantes. Ahora que los escape-room triunfan allí donde se abren, la propuesta de El hoyo podría servir para llevar al extremo un proyecto de este tipo de salas; también nos recuerda a la serie Black mirror y, por supuesto, a la película de culto Cube. Y si a todo ello le sumas una buena ración de gore estilo Saw, pues se nos queda una interesante película llena de tensión y de mucha más carga filosófica, crítica y política de lo que pueda llegar a parecer, así que no te esperes la típica película de terror para adolescentes: El hoyo tiene muchas lecturas que un buen aficionado al cine debería descubrir.
El argumento es pura ciencia ficción -o no-. Nos presenta un futuro distópico en el que personas que han cometido crímenes u otras que quieren conseguir un certificado están encerradas en el hoyo, una gigantesca mole de cientos de niveles, en los que en la parte central hay una plataforma que se llena de comida y va bajando para ir alimentando los distintos niveles. Obviamente conforme va bajando de nivel va quedando menos comida, por cada nivel hay dos personas que no se conocen y que cada cierto tiempo se despertaran en un nivel y con una compañía diferente. Como dice uno de los personajes de la película: «en el hoyo sólo hay tres tipos de personas: los de arriba, los de abajo, y los que caen». Está claro que si estás en los niveles de arriba, tendrás comida de sobra y ningún problema con tu compañero de nivel, pero ¿qué ocurrirá cuando te encuentres en los niveles más bajos y no llegue apenas comida?. Con este sencillo argumento El hoyo traza multitud de paralelismos con nuestro sistema de clases sociales, el económico, incluso hace referencia a las religiones, pero también es todo un tratado sobre la naturaleza del ser humano. Veremos cómo la misma persona se comporta de una u otra manera según las cosas vayan bien o mal dadas, o cómo el individuo puede pasar de ser solidario a egoísta en un abrir y cerrar de ojos.
Así que quizás ni la película nos hable del futuro, ni mucho menos sea tan distópico como quiera aparentar, quizás estemos todos aquí y ahora dentro del hoyo, quizás tengamos la suerte de estar en los niveles intermedios donde podemos ir saliendo del paso sin necesidad de interactuar con nuestro vecino de nivel, así menos problemas, el que esté más abajo que se busque la vida y nosotros a ver si tenemos la suerte de que nos toque la lotería y podamos subir a un nivel más alto y cómodo. También podemos hacer como Goreng, el protagonista, que va aprendiendo cómo funciona el hoyo e intentará cambiar el sistema desde dentro. ¿Podrá hacerlo solo, conseguirá apoyos? Eso es lo que tendremos que descubrir viendo esta angustiosa, claustrofóbica y perturbadora película que llega al notable, al igual que su banda sonora, pero que quizás nos descoloque con un final bastante desconcertante en mi opinión.■
No hay comentarios:
Publicar un comentario