Foto: Facebook Plataforma en Defensa del Ferrocarril Bajo Aragón-Caspe |
El tren, una herramienta de cohesión social
Que en 2021, Año Europeo del Ferrocarril, declarado así por el Parlamento Europeo, en Aragón se anuncie que varias líneas ferroviarias van a dejar de prestar servicio en nuestra Comunidad, resulta entre grotesco y ofensivo.
Hablamos de despoblación, un día sí, y otro también; debatimos, votamos, aprobamos, impulsamos iniciativas para intentar llegar a acuerdos que articulen medidas o proyectos para frenar la sangría que desde hace años sufren nuestros pueblos; y mientras por un lado somos propositivos e intentamos construir, por el otro nos enteramos que algunos de nuestros pueblos van a perder su tren. Un paso adelante y otro hacia atrás.
Que Aragón sea un territorio amenazado por la despoblación no es una casualidad. La despoblación es consecuencia directa de décadas de abandono, de maltrato, olvido y de falta de inversiones y ejecuciones. Pero también de decisiones políticas.
Hace falta un poco de perspectiva temporal para entender que el anuncio realizado hace unas semanas por el Consejero de Vertebración de dejar de financiar estos trayectos, es consecuencia de la declaración de Obligación de Servicio Público de determinadas relaciones ferroviarias que debía financiar el Estado, decisión que fue acordada por un Consejo de Ministros en diciembre de 2012. Es decir, el gobierno presidido por M. Rajoy decidió no declarar las líneas Caspe - Fayón, Teruel - Caudiel y Zaragoza - Lleida como Obligaciones de Servicio Público, y por lo tanto dejó de financiarlas. En septiembre de 2014, Luisa Fernanda Rudi firma un convenio con Renfe-operadora para financiar estos servicios “con efecto retroactivo”, a ocho meses de unas elecciones autonómicas, dejando a nuestra Comunidad una deuda de 6 mill/€ para el ejecutivo entrante.
Entendiendo los motivos de la decisión adoptada por José Luis Soro, de no asumir un servicio que es competencia estatal, consideramos que desde su Consejería deben intensificarse las negociaciones hasta alcanzar un acuerdo con el Ministerio, y garantizar que tras la prórroga del día 30 de mayo los aragoneses sigan contando con esos servicios.
Aragón merece una red ferroviaria moderna y a la altura de los tiempos para comunicar nuestros pueblos con las capitales próximas, así como la Comunidad con el resto del Estado. Desde Podemos entendemos el ferrocarril como un eje estratégico y como un medio de transporte fundamental para garantizar un territorio vertebrado y cohesionado.■
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