Marta Prades. Diputada Podemos Aragón |
Las administraciones públicas están adaptando sus normativas para poder simplificar y agilizar la tramitación y la gestión de los fondos europeos que ha sido necesario movilizar para afrontar la pandemia, y de los procesos administrativos y burocráticos para que estos fondos lleguen lo antes posible para reforzar el servicios públicos, ayudar a la ciudadanía que se encuentra en situación de vulnerabilidad y por supuesto, para reactivar la economía. Hasta ahí todo bien.
Una inmensa mayoría coincidimos al pensar que es necesario un cambio de modelo económico y productivo, y también las líneas marcadas por la UE para poner en marcha los fondos Next Generation, indican que la reactivación de la economía debe pasar por una transformación ecológica y digital, algo que incuestionablemente pasa por la descarbonización y el paso de los combustibles fósiles a la energía verde.
Sin duda son momentos de cambios y sin duda, el mundo rural, juega un papel importante en este proceso. La pandemia ha sido una experiencia definitiva para entender lo prioritario que es la protección de la naturaleza, que nos protege, alimenta y es nuestra fuente de salud.
Sin embargo, en Teruel, si no somos capaces de afrontar estos cambios desde la serenidad, información y con la participación de la gente del territorio, podemos perder una gran oportunidad para apostar por un desarrollo sostenible, por eso nos alegra que en algunos municipios se hayan abierto estos debates con valentía.
El pasado 4 de marzo se tramitó en las Cortes de Aragón una iniciativa a solicitud de la Plataforma en defensa de los paisajes de Teruel, en la que se solicitaba elaborar un Plan de ordenación territorial de los recursos energéticos de Aragón, y a pesar de no contar con los votos de PSOE, ni los del PAR, se aprobó realizar dicho ese Plan; sin embargo, la otra petición que planteaba la iniciativa, una moratoria temporal de todos los proyectos de centrales eólicas y fotovoltaicas no aprobados, así como de sus líneas de evacuación y subestaciones, hasta la realización de un Plan de ordenación territorial de los recursos energéticos, como demandan las Directivas de la UE, sólo contó con el apoyo de IU, CHA y Podemos, por lo que no salió adelante.
La planificación en Aragón no está preparada para la situación actual. El Plan de Energía, por ejemplo, tenía vigencia hasta el 2020, y no se ha actualizado a la nueva realidad. Por ello, lo más sensato es pararse a pensar. Aunque algunos, ni eso. Desde Podemos Aragón nos comprometemos a colaborar en la elaboración de un Plan o Directriz que ordene los recursos energéticos de Aragón, en consonancia con lo que se recoge en los mapas del paisaje.■
Una inmensa mayoría coincidimos al pensar que es necesario un cambio de modelo económico y productivo, y también las líneas marcadas por la UE para poner en marcha los fondos Next Generation, indican que la reactivación de la economía debe pasar por una transformación ecológica y digital, algo que incuestionablemente pasa por la descarbonización y el paso de los combustibles fósiles a la energía verde.
Sin duda son momentos de cambios y sin duda, el mundo rural, juega un papel importante en este proceso. La pandemia ha sido una experiencia definitiva para entender lo prioritario que es la protección de la naturaleza, que nos protege, alimenta y es nuestra fuente de salud.
Sin embargo, en Teruel, si no somos capaces de afrontar estos cambios desde la serenidad, información y con la participación de la gente del territorio, podemos perder una gran oportunidad para apostar por un desarrollo sostenible, por eso nos alegra que en algunos municipios se hayan abierto estos debates con valentía.
El pasado 4 de marzo se tramitó en las Cortes de Aragón una iniciativa a solicitud de la Plataforma en defensa de los paisajes de Teruel, en la que se solicitaba elaborar un Plan de ordenación territorial de los recursos energéticos de Aragón, y a pesar de no contar con los votos de PSOE, ni los del PAR, se aprobó realizar dicho ese Plan; sin embargo, la otra petición que planteaba la iniciativa, una moratoria temporal de todos los proyectos de centrales eólicas y fotovoltaicas no aprobados, así como de sus líneas de evacuación y subestaciones, hasta la realización de un Plan de ordenación territorial de los recursos energéticos, como demandan las Directivas de la UE, sólo contó con el apoyo de IU, CHA y Podemos, por lo que no salió adelante.
La planificación en Aragón no está preparada para la situación actual. El Plan de Energía, por ejemplo, tenía vigencia hasta el 2020, y no se ha actualizado a la nueva realidad. Por ello, lo más sensato es pararse a pensar. Aunque algunos, ni eso. Desde Podemos Aragón nos comprometemos a colaborar en la elaboración de un Plan o Directriz que ordene los recursos energéticos de Aragón, en consonancia con lo que se recoge en los mapas del paisaje.■
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