#MaríaMilián - Ahora más que nunca: 8M!

María Milián. Concejal IU Ayto. Alcañiz

Parece que ya nada es como antes. Este mes de marzo nos recuerda que justo hace un año todo cambió, sobre todo nuestro modo de vida. Han cambiado muchos de nuestros comportamientos pero también nuestras prioridades. O por lo menos eso parece.

Yo creo que hay muchas cuestiones y comportamientos que siguen como siempre y que esta pandemia ha hecho que sean más visibles. Marzo también nos recuerda que hay que seguir luchando por transformar el mundo. Nos recuerda que es imprescindible recortar las desigualdades que vivimos las mujeres, con nuestra diversidad, para avanzar como sociedad y llegar a tener una igual real y justa. Estos últimos años las mujeres de todo el mundo hemos salido a las calles cada 8 de marzo para exigir esta transformación poniendo en el centro del debate la explotación socio-económica y patriarcal que sufrimos. ¡Qué importante es el 8 de marzo! Es un día de lucha y reivindicación de nuestros derechos pero también un día lleno de convivencia, de solidaridad, de justicia social, de respeto, de libertad. En realidad el feminismo es eso, por mucho que lo intenten denostar algunos sectores.

Este año va a ser diferente, no estaremos en las calles físicamente. No haremos manifestaciones multitudinarias en nuestras plazas ni la caravana feminista recorrerá el Bajo Aragón Histórico. Será diferente, pero estoy segura que se nos va a oír gritar mucho más fuerte que nunca desde nuestras redes, nuestras casas, nuestras posiciones políticas, sociales o personales. Tenemos muchos más motivos, añadiremos a los que teníamos los efectos de la pandemia sobre la vida de las mujeres. Si hay algo que ha quedado patente en esta crisis sanitaria es que las mujeres han sido las protagonistas en el ámbito sociosanitario. Han sido las protagonistas en los cuidados a todos los niveles. Pero también en una parte muy importante de los trabajos esenciales que mayoritariamente son precarios. Por eso hay que seguir trabajando, hay que seguir celebrando el 8 de marzo adaptando nuestras acciones a la situación actual pero sin dejar rincón del planeta teñido de feminismo.■