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| María Ángeles Manzano. S. Acción Institucional y Movimiento Popular. |
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Que pase al PP, bueno es importante y no, ya que durante muchos años esta fuerza ha sido minoritaria en Cataluña, pero que sobrepase a C’s, que ganó las anteriores elecciones con 36 diputados, es un síntoma preocupante de cómo la ultraderecha se está haciendo hegemónica en España. ¿Por qué Vox ha pasado como una apisonadora a las dos formaciones políticas de derechas en Cataluña? Nuestro análisis de los resultados electorales es que la causa para esta gran derrota de PP y C's no es otra que la forma en que ambos partidos han bailado al son que ha marcado Vox desde las últimas elecciones andaluzas, y el haber formado tripartitos de ultraderecha en algunas comunidades. Cuando tu discurso es de ultraderecha, al final la gente prefiere el auténtico (Vox) a las imitaciones (PP y C's). Todo esto nos dice que Vox les está comiendo el terreno sin ningún pudor ni esfuerzo a populares y naranjas.
Mientras tanto la única valoración que hacen por parte del PP es que estos resultados no son extrapolables al escenario nacional, donde el PP sigue siendo segunda fuerza, y que la culpa de sus resultados la tiene el Gobierno actual. Mientras que por parte de C’s la culpa es de la alta abstención causada por la pandemia. Por lo tanto, ambos partidos evitan hacer autocrítica después de un fracaso desastroso. ¿Quiere eso decir que van a seguir con la misma estrategia y el mismo discurso de ultraderecha?
Lo único que podemos sacar en claro después del 14F es que cuanto más tarden en poner un cordón sanitario a la ultraderecha de la que provienen, más difícil será evitar que acaben devorados por ella. Como Saturno devorando a sus hijos, Vox puede acabar merendándose a populares y naranjas.■
Mientras tanto la única valoración que hacen por parte del PP es que estos resultados no son extrapolables al escenario nacional, donde el PP sigue siendo segunda fuerza, y que la culpa de sus resultados la tiene el Gobierno actual. Mientras que por parte de C’s la culpa es de la alta abstención causada por la pandemia. Por lo tanto, ambos partidos evitan hacer autocrítica después de un fracaso desastroso. ¿Quiere eso decir que van a seguir con la misma estrategia y el mismo discurso de ultraderecha?
Lo único que podemos sacar en claro después del 14F es que cuanto más tarden en poner un cordón sanitario a la ultraderecha de la que provienen, más difícil será evitar que acaben devorados por ella. Como Saturno devorando a sus hijos, Vox puede acabar merendándose a populares y naranjas.■
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