04 enero 2021

#SoniaBisquert - Mujer, rural y emprendedora


Ser mujer rural es difícil (y no es un tópico), ser mujer y además emprendedora en el mundo rural es solo apto para valientes, pero las hay y no pocas, mujeres rurales valientes y comprometidas que estamos cambiando las cosas.

Hay informes que dicen que en España somos más de 6 millones de mujeres que vivimos y trabajamos en zonas rurales, pero ¿cuál es el perfil de la mujer rural? Durante años se ha hablado de ella como un estereotipo de mujer con un rol pasivo, casi sumisa, con poca iniciativa y esto no se corresponde con la realidad del mundo rural y menos aún el actual. Entre las 6 millones de mujeres rurales, existe, como es lógico, una gran diversidad, mujeres con más o menos formación, con más vocación emprendedora que otras, con más o menos iniciativa, mayores, jóvenes, etc., pero todas somos mujeres, somos rurales y nos enfrentamos a los mismos retos.

Durante décadas se viene produciendo un éxodo rural hacia las ciudades y estadísticamente se ha visto que las mujeres son el sector de población que más abandona sus pueblos para trasladarse a grandes urbes. Este éxodo ha provocado un envejecimiento de la población, un abandono de infraestructuras y la cancelación de servicios básicos como consultorios médicos, colegios, guarderías, comedores escolares, rutas de transporte, que supone un empeoramiento en la calidad de vida de las personas y un sobreesfuerzo que recae habitualmente en las mujeres para suplir estas deficiencias y que se ven abocadas a hacer de cuidadoras de familiares dependientes,  a llevar a los niños al colegio porque no hay autobús escolar y en algunos casos ni colegio cercano, etc. Con esta situación, la conciliación familiar, esa bendita palabra que últimamente oigo tanto y que reconozco que no sé muy bien cómo definir y que además se me antoja como una utopía que siempre estamos a punto de alcanzar pero que se nos acaba escapando entre los dedos, se vuelve una misión imposible. Con este panorama, ¿cómo vamos las mujeres rurales a plantearnos emprender?

Pues sí!!, queremos emprender!! (será el aire rural, fresco y sano que nos da fuerza), somos muchas mujeres rurales, con buenas ideas y proyectos a desarrollar en diferentes sectores, agroalimentario, cultural, artístico, deportivo, bienestar y salud, turismo, gestión, marketing, publicidad…y tantos proyectos como mujeres emprendedoras hay.

La extraña y angustiosa situación que estamos viviendo este 2020 con el Covid-19, sorprendentemente también ha traído aspectos positivos. Con el confinamiento nos hemos dado cuenta del valor de tener más espacio vital, de disfrutar de actividades al aire libre, el poder sanador de la naturaleza, cosas que son más difíciles de conseguir en una ciudad y esto ha supuesto que muchas personas volvieran a sus lugares de origen, a los pueblos, estamos viendo como casas que llevaban mucho tiempo cerradas empiezan a cobrar vida y a acoger a sus habitantes de forma permanente, también se aprecia un interés creciente por la compra de viviendas y/o terrenos por parte de personas que no han nacido en una zona rural, pero que aprovechan la situación para hacer un cambio en su estilo de vida. Entre estas personas se encuentra un nada despreciable número de mujeres con formación, que supone una mejora respecto a décadas pasadas, donde la formación de la mujer no era habitual (actualmente hay más mujeres universitarias que hombres) y que apostamos por vivir y emprender en una zona rural. Para que este emprendimiento se convierta en una realidad necesitamos unos mínimos que hoy en día todavía no se cumplen.


Aspecto básicos a mejorar en el mundo rural

-Recuperar servicios básicos (transporte, colegio, guardería, comedores escolares, profesionales sanitarios…)

-Formación continua de calidad.

-Redes de apoyo y asesoramiento.

-Políticas eficaces a nivel fiscal, administrativo. Simplificar la burocracia y los complejos trámites que nos encontramos a la hora de emprender.

-Buenas conexiones a internet.

 

El reto pendiente de la conexión a internet en los pueblos

La tecnología avanza a pasos agigantados, los científicos están preparando viajes a Marte, ya se puede operar a un feto en el vientre de su madre y en el mundo rural se interrumpe la conexión apenas llueve o hace un poco de viento, ¿en serio? ¿No existe la tecnología necesaria para que tengamos una buena conexión?

Y aún a pesar de todo lo que falta por mejorar, se puede emprender, se debe emprender, tenemos muchos ejemplos de éxito en el emprendimiento femenino.

 

El proyecto de Avantva Coop

Uno de estos ejemplos y del cual estoy muy orgullosa de formar parte es el de Avantva.

Avantva Coop es una cooperativa de servicios sin ánimo de lucro, basada en los principios de la ESS (Economía Social y Solidaria) y el cooperativismo. Ubicada en El Poal, un pueblo de Lleida, formamos parte de ella un grupo de artesanas de cosmética sostenible, venidas desde diferentes puntos de España, como es mi caso, que desde el 2012 vivo y trabajo en Torre del Compte (Matarraña).

 

Mi proyecto dentro de Avantva Coop

Por mi parte estoy desarrollando un proyecto de obrador/ laboratorio cosmético y obrador agroalimentario, cuyos objetivos son:

-Apoyar a las artesanas que quieran producir de forma sostenible y ecológica a través de nuestras infraestructuras, y darlas a conocer

-Apoyar a los productores de proximidad

-Favorecer la intercooperación

-Ser un referente territorial y sectorial de la producción de cosmética ecológica y que Avantva Coop sea un polo de dinamización socioeconómica y cultural

-Crear sinergias entre usuarias de los tres bloques de la cooperativa

-Crear un punto de encuentro para familias, asociaciones y colectivos afines a la cooperativa

-Fomentar estilos de vida saludables a través de la educación, la salud, la crianza, la cultura, las artes, el consumo responsable, la convivencia y el respeto

-Crear y apoyar a la creatividad, cultura, educación y creación

-Programación cultural, educativa y formativa de calidad


Ponemos a disposición de las socias un espacio de obrador y laboratorio equipados con todos los servicios, medios y herramientas para la fabricación de productos cosméticos ecológicos artesanales, cumpliendo con todos los requisitos legales vigentes y las siguientes facilidades:

-Servicios de formación y buenas prácticas

-Oportunidad de compras colectivas de materia prima u otros servicios necesarios, para acceder a unas mejores condiciones económicas

-Compartir recursos (técnico, laboratorios...)

-Zona de descanso

El proyecto contará además con un punto de venta donde se podrá:

-Favorecer la comercialización de los productos fabricados en el obrador

-Comercializar y promocionar vuestro producto por los canales de la cooperativa (grupos de consumo, otras cooperativas...)

-Tejer comunidad y redes

-Pensar en la posibilidad de la creación de una marca común de la cooperativa

 

Y una sala polivalente donde ofrecer actividades formativas, charlas, talleres, etc…

Ahora estamos preparando con mucha ilusión y dedicación una campaña de crowdfunding con nuestros productos artesanos, de la que pronto tendréis noticias y de la que si queréis podéis formar parte.

Este es un claro ejemplo de como es posible emprender en el mundo rural, un grupo de mujeres de diferentes procedencias trabajando juntas, creando el futuro que queremos para nosotras, nuestras familias y la sociedad en su conjunto, abriendo camino para otras mujeres, donde palabras como red, cooperación, interconexión, sororidad, solidaridad, empoderamiento, forman parte de nuestro día a día y ya no suenan extrañas en el mundo rural.

Podéis conocer más acerca de Avantva en nuestra web www.avantva.coop y en redes sociales: Instagram @avantvacoop y Facebook Avantva Coop.

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