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| Daniel Palomo. Concejal IU-Ganar Alcorisa |
En los últimos meses hemos podido ser espectadores de una brutal campaña en los medios de comunicación aragoneses donde, de manera constante y persuasiva, nos han contado las bondades de la ingente cantidad de proyectos de energías renovables que se van a implantar a lo largo y ancho de nuestro territorio. Miles de millones de euros de inversión y cientos de puestos de trabajo, en el momento de la construcción de cada parque, son el cebo perfecto con el que las grandes compañías energéticas abruman a la población y las administraciones locales. Todo ello con el beneplácito del Gobierno de Aragón.
Hoy por hoy en nuestra comunidad tenemos 63 parque eólicos instalados, en tramitación 114. En cuanto a energía sola, 45 parque instalados, 144 en tramitación. Sabiendo que una porcentaje importante de estos proyectos en tramitación van a ser instalados en la provincia de Teruel, en muy poco tiempo pasaremos del monocultivo del carbón, al monocultivo de molinos y placas solares.
Huelga decir que apoyamos el desarrollo de las energía renovables en Aragón, que vemos muy necesario el que se produzca una transición ecológica, y sobre todo justa. Defendemos que dentro de esa transición energética el sector público esté implicado de forma directa, tanto en la participación de los proyectos que fueran viables, como en la promoción y colaboración con proyectos locales de autoconsumo y pequeñas explotaciones para abastecimientos de industrias cercanas o zonas concretas.
No podemos defender el modelo especulativo que está encima de la mesa, donde todos los proyectos son aptos y validados, y donde al final de todo, los paganos volvemos a ser las gentes del mundo rural, en este caso con el expolio de nuestro paisaje.
Nuestro territorio bien merece ser protegido. Por eso solicitamos una moratoria a las autorizaciones de parques eólicos y fotovoltaicos, así como a las líneas de evacuación de energía y las subestaciones que van aparejadas a estas infraestructuras. Aragón debe evaluar y planificar donde, en que cantidad y de que manera se implantan los distintos proyectos de renovables. Teniendo en cuenta la biodiversidad, valorando la definición de zonas más o menos adecuadas y declarando zonas no aptas para la planificación de estos proyectos las que sean características por sus valores ambientales, culturales y/o paisajísticos, especialmente en espacios protegidos de la Red Natura 2000.■
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