Nicolás López. Politólogo |
Hace unos meses, estuve leyendo un interesante artículo de Rodrigo Terrasa, sobre “La Teoría del Sandwich Mixto” o el triunfo de lo mediocre. No un mediocre en los términos peyorativos a los que estamos acostumbrados, sino al término que recoge la RAE, unas connotaciones que podríamos resumir en ni bueno, ni malo, simplemente en algo que no destaca pero que puede ser aceptado por todo el mundo, en pocas palabras, del montón.
Sin embargo a mi entender, esa teoría de aceptación del Sandwich Mixto o que la gente no destaque como norma general, está cambiando peligrosamente hacia una Democratización de la Ignorancia. Hablamos de esto para concretar que pese a quién le pese, no toda opinión es válida en todos los campos. Y es algo de lo que pecamos con demasiada frecuencia todos y cada uno de nosotros.
Pero por costumbre y gracias (o no) a la gran ventana que da internet en el ámbito de las redes sociales, todos y todas, tendemos a lanzarnos como lobos a volcar nuestras opiniones, muchas veces sin fundamento ni información detrás y sobretodo con una clara falta de contraste. Nos da igual y nos importa poco que aquello que decimos sea o no veraz, siempre y cuando ataque al que piensa diferente que nosotros o nos ayude a potenciar alguno de nuestros argumentos falaces e ignorantes.
Por mucho que nos pese, el noventa por ciento de las personas no estamos capacitados para hablar de medicina, economía o sociología sin habernos como mínimo informado antes y forjado una opinión, pero por el contrario, nos dedicamos a lanzar sin tapujos nuestra verborrea sobre temas de los cuales quizás no hayamos sido capaces ni de abrir un artículo en un periódico online.
Esta ignorancia, cabe destacar que no está ligada al nivel formativo de los individuos, sino que parece que se está volviendo transversal en ideologías, niveles formativos, edades y lugar de residencia. Defendemos nuestras ideas sean cuales sean con las primeras barbaridades que se nos ocurren o nos cruzamos por la red.
Me refería antes a esta democratización de la ignorancia, como el hecho de que nos hemos vuelto opinadores todologistas, quitándole ese puesto a los tertulianos que pululan de un plató de televisión a otro hablando un rato de innovación, otro de política y otro si les ponen de la prensa rosa.
Nos han hecho creer que nuestra opinión sobre todos los temas es valiosa e imprescindible, pero reconozcámoslo… somos unos completos ignorantes en la mayoría de los campos. Podemos tener una visión personal sobre un tema determinado pero esto no garantiza que sea la acertada, es importante informarse, leer y reflexionar lo que se recibe.
Democraticemos la información de calidad, la reflexión y no creernos el primer titular tendencioso o articulo magufista que podemos leer en la red. Quizás deberíamos dejar de intentar quitarle la poca gracia que tiene el Sandwich Mixto y buscar comernos una mariscada.
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