Marta Prades. Diputada Podemos. |
En estos días convive el miedo a un rebrote del Covid19 con la necesidad de llegar a acuerdos amplios para afrontar con valentía una salida a la grave crisis económica que ha supuesto la emergencia sanitaria.
Ante una crisis económica, las primeras cifras se traducen en euros, en millones de euros, aunque, como bien sabemos por la gestión de la crisis de 2008, tras la frialdad de los números se escondían recortes en sanidad, educación, dependencia, además de desahucios y miles de personas que pasaron a formar parte del doloroso colectivo que llamamos vulnerables.
No será 2020 un año fácil de olvidar para quienes les está tocando gestionar tanto la emergencia sanitaria como la crisis económica y la emergencia social que, según el informe de Oxfam, arrastrará a más de 700.000 personas a la pobreza.
A la clase política, tanto a quienes gobiernan como a los que están en la oposición, se les está exigiendo altura de miras y que antepongan los acuerdos frente a la confrontación. Aunque, lamentablemente, algunos prefieren el ruido frente a los pactos, y a la ciudadanía se nos está pidiendo responsabilidad para frenar el virus y evitar rebrotes. Ante la crisis, cada uno debe hacer su parte.
Pero también hemos de aprovechar esta crisis para repensar ese Estado de bienestar que creíamos idílico y que ha demostrado hacer aguas por todas partes. Hemos visto que en “la mejor sanidad del mundo” nuestros profesionales sanitarios y no sanitarios trabajaban en situaciones precarias, faltos de recursos humanos y materiales, mientras en la sanidad privada animaban a sus trabajadores a coger vacaciones.
De esta crisis hemos de aprender y poner en valor lo que de verdad importa, lo que salva vidas, lo que nos hace más humanos y lo que, ante la adversidad, nos trata a todos por igual y nos da a todas y todos las oportunidades para vivir dignamente.■
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